martes, 16 de marzo de 2010

10) Francia. Foix.

Foix. Castillo. Vista general. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Castillo. Detalle de torre circular con matacanes y almenas. Al fondo la población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Vista de la población desde las almenas del castillo. Al fondo la catedral de San Volusiano. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Catedral de San Volusiano. Detalle del grupo escultórico del Entierro de Cristo. María Magdalena y José de Arimatea. ( Foto de Jesús Díaz).
Foix. Puente sobre el río Ariège. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Calle peatonal céntrica. ( Foto de Jesús Díaz).


FOIX. CATEDRAL DE SAN VOLUSIANO. CASTILLO DE LOS CONDES DE FOIX. ARQUITECTURA CIVIL.
1) INTRODUCCIÓN
1) CATEDRAL DE SAN VOLUSIANO.
2) CASTILLO DE LOS CONDES DE FOIX.
3) ARQUITECTURA CIVIL.

1) INTRODUCCIÓN.

La pequeña ciudad de Foix tiene una población de aproximadamente 10.000 habitantes y es la capital del Departamento de Ariège, en la región de Mediodía-Pirineos. Se sitúa en la confluencia de los ríos Arget y Ariège en una zona montañosa de belleza salvaje próxima a los Pirineos. Analizaremos brevemente la catedral de San Volusiano, arzobispo de Tours en el siglo V, el castillo de los Condes de Foix, construido en época medieval, y consideraremos algunas vistas de la población. Aunque hubo en época medieval dos señores en la ciudad, el conde y el abad, paulatinamente se impuso el poder del Conde de Foix. Este condado fue refugio de cátaros y albigenses resistiendo los ataques de los cruzados al mando de Simón de Monfort.

 1) CATEDRAL DE SAN VOLUSIANO.

Según la leyenda San Volusiano, obispo de Tours, fue llevado en cautiverio por Alarico II, rey de los visigodos, y fue decapitado en las proximidades de Foix en el repliegue visigodo tras la derrota de Vouillé. Su cuerpo recibió sepultura en la primera iglesia de la ciudad, en torno al siglo V, probablemente  ubicada al pie de la gran roca calcárea donde hoy se alza el castillo. En el siglo IX se transformó en abadía. La iglesia y el monasterio se construyeron en el lugar actual en el siglo XII siendo ampliados en los siglos XIII y XIV. La iglesia fue destruida parcialmente durante las guerras de religión entre católicos y protestantes, siendo reedificada en el siglo XVII. Entre las partes más antiguas se conservan la cripta, la parte inferior del muro meridional, una portada románica del siglo XII con cuatro bellos capiteles y elementos góticos.
Catedral de San Volusiano vista desde el castillo. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la catedral  en el casco urbano de Foix. Tiene planta rectangular, se cubre a dos aguas y apreciamos su fachada meridional pétrea estructurada mediante  numerosos contrafuertes que se elevan has ta el alero del edificio en progresivo retranqueo. En esa fachada destaca una portada románica.
Catedral de San Volusiano. Portada románica. (Foto de Jesús Díaz). En la fachada sur de la catedral se abre la hermosa portada de medio punto que vemos en la imagen. Consta de dos arquivoltas aboceladas que descansan en cuatro columnillas acodilladas con finos fustes cilíndricos, capiteles y basas. Las esbeltas columnas no descienden hasta el suelo si no que apean sobre un zócalo pétreo que destaca levemente en planta.
Catedral de San Volusiano. Portada románica sur. Columnas y capiteles de la jamba izquierda. (Foto de Jesús Díaz). Las arquivoltas no descansan directamente sobre los capiteles si no sobre un cimacio o ábaco corrido decorado con motivos vegetales. El capitel exterior se ornamenta con dos cuadrúpedos afrontados y motivos vegetales, el capitel interior únicamente muestra hojas carnosas y volutas.
Catedral de San Volusiano. Portada románica sur. Columnas y capiteles de la jamba derecha. (Foto de Jesús Díaz). El capitel interior, a la izquierda de la imagen, se decora con motivos vegetales, el capitel exterior se decora con dos leones afrontados y motivos vegetales de fondo. Los leones exhiben melenas muy marcadas y poderosas garras.

Catedral de San Volusiano. Vista interior de la nave y de la cabecera. ( Foto de Jesús Díaz). Observamos que la nave tiene dos alturas, arcos formeros y claristorio y se cubre con bóveda de crucería. En la cabecera el juego de arcos apuntados, ojivales y nervios pétreos de cubrición le otorga un bello aspecto.
Catedral de San Volusiano. Vista interior del muro occidental. ( Foto de Jesús Díaz). Observamos en la imagen un pequeño coro situado a los pies de la nave soportado por una breve galería de tres arcos apuntados que exhibe un bello antepecho de cuadrifolios góticos. Sobre el coro vemos un hermoso órgano.
Catedral de San Volusiano. Detalle de la cabecera. (Foto de Jesús Díaz). En la vistosa cabecera de la catedral apreciamos, cobijada en la capilla central, un hermoso grupo escultórico de sabor flamenco, el Entierro de Cristo, que analizaremos a continuación. En las dos capillas colaterales inmediatas al presbiterio vemos dos retablos pétreos dedicados a San José y a la Virgen.
Catedral de San Volusiano. Grupo escultórico del Santo Entierro. ( Foto de Jesús Díaz). Observamos en la imagen un bellísimo grupo escultórico, del gótico final,  de fuerte sabor flamenco. Se trata del  Entierro de Cristo realizado  tras la Crucifixión y el Descendimiento llevado a cabo por Nicodemo y José de Arimatea. Cristo yace desnudo, salvo el paño de pureza, sobre el sepulcro, cuyo frontal muestra una galería de arcos apuntados con el central más desarrollado y de mayor empaque. En la parte posterior vemos en el centro a la Virgen María acompañada por dos de las santas mujeres, a la izquierda, según observa el espectador, apreciamos a San Juan Evangelista y a la derecha a María Magdalena. En el costado izquierdo del sepulcro José de Arimatea, próximo a la cabeza de Cristo, agarra el lienzo sobre el que el Señor está tendido, en el costado derecho Nicodemo toma el lienzo para depositar entre ambos el cuerpo de Cristo  en el fondo del sepulcro.
Catedral de San volusiano. Grupo escultórico del Santo Entierro. ( Foto de Jesús Díaz). Obsérvese las suntuosas y polícromas indumentarias y tocados  de época bajomedieval de los diferentes personajes
Catedral de San Volusiano. Detalle del grupo escultórico del Santo Entierro. Detalle de María y dos santas mujeres. ( Foto de Jesús Díaz). Los tres personajes muestran rostros de tristeza y dolor como corresponde al sufrimiento del momento por el fallecimiento de Cristo. Las dos santas mujeres, apenadas y compungidas, posan sus manos sobre la Virgen María como muestra de apoyo ante la desolación de tan triste acontecimiento.
Catedral de San Volusiano. Detalle del grupo escultórico del Santo Entierro. María Magdalena y Nicodemo. ( Foto de Jesús Díaz). Bellísima imagen de María Magdalena representada como joven muchacha de rostro terso, sonrosado y melena rubia ondulada que cae parcialmente sobre su pecho. Sostiene con sus manos el dorado tarro de afeites con que ungirá a Jesús, tarro que la identifica. Inclina de forma sentida su cabeza hacia el cuerpo de Cristo. A su lado vemos  un detalle de Nicodemo representado con poblada barba. Obsérvese las elegantísimas y coloridas vestimentas de ambos personajes. Apréciese el tocado de Nicodemo, un bello turbante adornado con hermosas piezas de orfebrería.

















Catedral de San Volusiano. Detalle del grupo escultórico del Santo Entierro. San Juan evangelista y José de Arimatea. ( Foto de Jesús Díaz). San Juan representado en la forma iconográfica habitual, esto es, como hombre joven imberbe con larga melena rubia, lleva en sus manos la corona de Cristo.  Véase el sentimiento de tristeza que embarga al "discípulo amado". A la izquierda de la foto apreciamos a José de Arimatea que en un gesto de generosidad cedió su sepulcro para el Entierro de Cristo. Su tocado es también muy bello. Apreciamos en la imagen la cabeza barbada y de larga cabellera de Cristo, así como su pecho desnudo que en primer plano exhibe la lanzada que le propinó Gestas en el costado.
Catedral de San Volusiano. Capiteles y cinta escultórica polícroma gótica. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen la decoración escultórica vegetal y figurada que ornamenta el friso en el que
se incorporan los capiteles. Hojas, cabezas humanas, híbrido de humano y animal, se mezclan con la hojarasca. En la policromía predominan los colores rojos y verdes y los dorados aplicados especialmente en las hojas, collarines de las columnas y ribetes del friso.
 
Catedral de San Volusiano. Capiteles y cinta decorativa esculpida gótica. (Foto de Jesús Díaz). En este friso escultórico se combinan hojas vegetales doradas y animales cuadrúpedos de hechura sencilla que parecen mirar con sus negros ojos al espectador.
Catedral de San Volusiano. Capiteles y cinta esculpida  gótica. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta bella imagen una gran cabeza frontal monstruosa flanqueada por dos cabezas humanas. El friso se prolonga mostrando a la izquierda, según observa el espectador, un personaje, quizás femenino, cubierto con manto y cogulla que parece abrir su boca; a la derecha observamos nuevamente un monstruo híbrido característico del Bestiario medieval, quizás una arpía ( tiene cabeza humana, alas de ave, y quizás cola de escorpión) o una sirena.
Catedral de San Volusiano. Retablo pétreo y escultura de San Volusiano. (Foto de Jesús Díaz). Hermosísimo retablo pétreo de sabor románico y tres calles el que vemos en la imagen. Se compone de un banco inferior sobre columnillas, oculto por el propio altar ( también sobre columnillas y con la soberbia escena de La Última Cena en su frontal), un primer cuerpo con dos grandes casas laterales ( la de la izquierda con la escena de la Oración en el Huerto de los Olivos) y un espléndido sagrario de piedra en la calle central, y finalmente un segundo cuerpo con una gran hornacina de medio punto con decoración de ajedrezado jaqués y dos casas laterales con arquerías de medio punto que acogen instrumentos de la pasión de Cristo ( flagelo, tenazas, martillo, clavos, lanza, corona de espinas, etc.). En la hornacina central vemos una imagen moderna de San Volusiano vestido de abad y con sus manos encadenadas evocando su cautiverio de los godos. Obsérvese el sagrario a modo de templete con vano de medio punto , cubrición a dos aguas , y torreoncillos laterales  esbeltos y estilizados.
Catedral de San Volusiano. Retablo de San José y el Niño. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en la imagen un bello retablo pétreo con estructura arquitectónica neogótica, situado en la capilla de la epístola previa al presbiterio. Se compone de banco con un bello sagrario de piedra, con escaleras laterales, de impronta gótica con arco apuntado, gablete con cardinas y sobre él una gran escultura exenta de San José con el Niño, un primer cuerpo con dos escenas en relieve, a la izquierda los esponsales de María y José, y a la derecha la Huida a Egipto, y un segundo cuerpo con la única escena, también en relieve, quizás referente a la muerte de José. El retablo adopta la forma de una hornacina gótica con gablete superior con cardinas exteriores y trilóbulo interior y pináculos laterales.
Catedral de San Volusiano. Retablo de la Virgen. Este retablo neogótico es similar al de San José con el Niño aunque de arquitectura algo diferente. Consta de sotobanco precedido por el altar que muestra una galerilla de arquillos apuntados en su frontal, banco con escalones laterales, dos cuadrilóbulos, y sagrario central sobre el que se disponen Santa Ana y la Virgen en escultura exenta en una hornacina con gablete, pináculos laterales y trilóbulo superior, y cuerpo con dos escenas en relieve, el Nacimiento de la Virgen a la izquierda y la Presentación de la Virgen en el templo a la derecha.
3) CASTILLO DE LOS CONDES DE FOIX.
Castillo de los Condes de Foix. Vista general. (Foto de Jesús Díaz). Ya desde época prehistórica se tiene conocimiento de la utilización de varias grutas del gran peñasco sobre el que se alza el  castillo como espacios de habitación. Hubo también sobre él un santuario pagano celta dedicado al dios del sol, y hubo una fortificación a principios del siglo VI. Carlomagno posiblemente reforzó el conjunto defensivo frente a incursiones musulmanas que ocupaban la península ibérica. Según la documentación archivística conservada se cita la existencia del castillo en el año 987. En el año 1012 el Conde de Carcasona lo legó a su hijo. En el año 1034 se convierte en sede del Condado de Foix. Durante los dos siglos siguientes el castillo será la residencia de los condes  que protegerán a los cátaros y albigenses. Resistirá los diferentes asaltos bélicos incluido el de Simón de Monfort, jefe de cruzada contra el catarismo,  de los años 1211 y 1212. En 1479 el conde de Foix asumió la corona del Reino de Navarra, y el último de los condes, Enrique IV, rey de Francia en 1607, anexionó a ese país en 1620 los territorios de la Baja Navarra que España no había conseguido dominar tras la conquista de Navarra en 1512. Fue sede del País de Foix desde  el siglo XV. La torre de planta circular es la más reciente pues data del siglo XV, frente a las dos torres de planta cuadrangular, que mantienen parte de sus estructuras anteriores al siglo XI, y otras partes de los siglos XII al XIV. No obstante el aspecto que actualmente vemos del castillo corresponde a la restauración  que realizó a mediados del siglo XIX Paul Boeswildwald, yerno del famoso arquitecto Violet le Duc que intentó  recuperar el aspecto medieval del castillo. Hasta 1862 sirvieron como prisión por lo que no extraña la existencia de grafittis grabados en sus paredes pétreas. La torre de planta cuadrangular y descubierta se denomina también  Torre del Arget porque su función era vigilar el valle de ese río. La torre central contiene tres salas con  macizas bóvedas de crucería. Los lienzos almenados de unión de las torres,  y las torres barbacanas corresponden al siglo XIII.
Castillo de los Condes de Foix. Vista del castillo desde la población (Foto de Jesús Díaz). Las tres torres se elevan al cielo hermosas y gráciles
Castillo de los condes de Foix. ( Foto de Jesús Díaz). Las tres torres muestran en su coronamiento matacanes defensivos y almenas y merlones. Su posición sobre la cima calcárea es inexpugnable.
Castillo de los condes de Foix. Vista de las torres "di sotto in su". ( Foto de Jesús Díaz). El ascenso paulatino permite al visitante estas hermosas y grandiosas vistas de las torres
Castillo de Foix. Detalle del lienzo de muralla y torres cuadrangular y circular. (Foto de Jesús Díaz). Los perfiles limpios y nítidos de las diferentes torres recortan su seductora belleza sobre el cielo azul de Foix.
Castillo de Foix. Vista de las tres torres en escorzo en perspectiva de abajo hacia arriba. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Vista de la torre cuadrangular cubierta. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Vista de la torre circular desde la población. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Vista de la torre circular y arco rampante de paso. (Foto de Jesús Díaz). Las ventanas con resistente rejería delatan la función de cárcel que durante siglos tuvo el castillo de Foix.
Castillo de Foix. Vista de la torre circular almenada con la población al fondo. (Foto de Jesús Díaz). Vemos pequeñas ventanas saeteras en el muro pétreo de la torre cilíndrica. Los matacanes colocados sobre modillones de rollos permitían atacar a los enemigos que conseguían llegar a los pies de la torre, desde arriba y sin riesgo alguno. Vemos el paisaje de fondo y la ciudad a los pies de la torre redonda desde una de las torres cuadrangulares. La vista es espectacular.
Castillo de Foix. Torre cuadrangular cubierta. (Foto de Jesús Díaz). La torre que vemos en la imagen se cubre con tejado de pizarra a cuatro aguas y con una pequeña linterna de esbelto talle.
Castillo de Foix. Letrina en su recinto. (Foto de Jesús Díaz). Un espacio delimitado mediante mampostería y una piedra horizontal con orificio central permitía su uso como letrina.
Castillo de Foix. Pozo y abrevadero. (Foto de Jesús Díaz). Dentro del recinto del castillo podemos observar este pozo con estructura metálica y abrevadero anexo. Era esencial la disposición de agua en el interior de los castillos, especialmente en tiempos de guerra.
Castillo de Foix.  Torre cuadrangular cubierta. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Torre circular. Escalera de caracol. (Foto de Jesús Díaz). Este tipo de escalera de escalones triangulares en torno a un machón cilíndrico central es muy común. Los muros cilíndricos de la torre muestran sillares bien cortados y escuadrados y perfectamente encajados.
Castillo de Foix. Grafittis grabados. (Foto de Jesús Díaz). El hecho de que el castillo sirviera durante siglos también de cárcel explica la existencia de numerosos grafittis  grabados en sus muros mediante simple incisión.
Castillo de Foix. Vista de la población desde la muralla almenada. (Foto de Jesús Díaz). Las vistas de Foix y de su exuberante entorno natural son de una belleza inconmesurable y especialmente si adoptamos un punto de vista elevado como el que muestra la foto superior, la zona almenada de una de las torres del castillo.
Castillo de Foix. Vista de la torre cuadrangular cubierta desde las almenas de otra torre. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Detalle de torres, paisaje, edificios. ( Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Detalle de los matacanes de una de las torres. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Museo. Capitel románico. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Museo. Capitel pétreo románico. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Museo. Llaves medievales. (Foto de Jesús Díaz).
Castillo de Foix. Detalle de habitación en una de las torres, con mirador y cama con dosel. (Foto de Jesús Díaz).
Castillol de Foix. Vista de la catedral de San Volusiano y la ciudad desde las murallas del castillo. (Foto de Jesús Díaz).
4) ARQUITECTURA CIVIL.
Foix. Calle de la población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Calle de la población. (Foto de Jesús Díaz).

Foix. Arquitectura tradicional doméstica. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Bella casa de la población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Casas de la población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Palacio de la población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Plaza. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Plaza y vista de las torres del castillo. (Fondo de Jesús Díaz).
Foix. Río Ariège, puente y población. (Foto de Jesús Díaz).
Foix. Fuente de la Oca. (Foto de Jesús Díaz).

Foix. Plaza pública y escultura de bronce. (Foto de Jesús Díaz).

Foix. Fuente pública. (Foto de fuente pública). (Foto de Jesús Díaz).

1 comentario:

  1. Bellísima aldea que me devolvió la salud, la chance de seguir viviendo.Gracias por este recuerdo.

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