martes, 16 de marzo de 2010

17) Francia. Mirepoix.




Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Torre campanario. (Foto de Jesús Díaz).

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz).

Mirepoix. Porte d`Aval, puerta ojival que pervive de la antigua muralla de la bastida medieval. (Foto de Jesús Díaz).

Mirepoix. "Place des Couverts" (Plaza de los Porches), hoy denominada Plaza del General Leclerc, centro de la antigua bastida medieval. (Foto de Jesús Díaz).

MIREPOIX, BASTIDA MERIDIONAL FRANCESA.

1) INTRODUCCIÓN.
2) ARQUITECTURA POPULAR.
3) CATEDRAL GÓTICA DE SAN MAURICIO.

1) INTRODUCCIÓN.

Mirepoix es una pequeña población de 3.000 habitantes situada en la región francesa del Mediodía-Pirineos, en el Departamento de Ariège.

Fue una bastida medieval, esto es una ciudad de repoblación, amurallada y estructurada urbanísticamente en plano de damero en torno a una plaza central. Sus calles, se ordenaron, consecuentemente, de forma ortogonal mediante trazados de calles regulares perpendiculares y horizontales,  en cuadrícula.

Respecto a la etimología de Mirepoix existen distintas teorías. Una de ellas, quizás vinculada a su escudo de armas, señala que esta denominación derivaría del occitano "Miro Peix" (que observa los peces) atendiendo a la cercanía del río Hers que presenta en las proximidades de la población un fondo firme, poco profundo y de aguas diáfanas que permitirían observar sus peces con nitidez. No en vano el blasón heráldico de la localidad que se retrotrae hasta 1697, muestra una banda superior de azur con tres estrellas de oro y en punta una trucha, en posición horizontal, dorada sobre gules.

Escudo de Mirepoix  Mirapeis 
Mirepoix. Escudo de la localidad. (Imagen tomada de http://es.wikipedia.org/wiki/Mirepoix_(Ari%C3%A8ge).

En 1209 fue asediada por los cruzados franceses por ser una ciudad cátara, pasando a ser feudo real francés en 1229. En 1289  Mirepoix sufrió una inundación del río Hers que provocó su casi total destrucción; fue reconstruida, en la otra orilla del río y según el esquema de las típicas bastidas francesas que en gran medida ha pervivido hasta nuestro días.

Se conserva de su amurallamiento la Porte D`Aval, se conserva la Plaza del General Leclerc, popularmente conocida como la Plaza de los Cubiertos por ser porticada y constituir el centro de la bastida. Su bellisima arquitectura popular de madera, aun mantiene en la Casa de los Cónsules cabrios de madera que exhiben en sus extremos cabezas humanas y del bestiario medieval.
Maison des Consuls, Place des Couverts, Mirepoix, Ariège, Midi-Pyrénées, France
Mirepoix. Place des couverts-Plaza de los porches. Cabezas de madera talladas en los cabrios de la Casa de los Cónsules. (Foto tomada de http://www.panoramio.com/photo/38184282).

Destaca también en la localidad la soberbia catedral gótica de San Mauricio, característica del gótico meridional, construida en piedra con buena sillería, que muestra una sola nave de gran anchura, con capillas entre los contrafuertes.

En las las proximidades de  la ciudad se halla el  castillo de Terride. Es el antiguo castillo de Mirepoix, cuya primera mención documental se remonta al año 960, y adoptó el nombre actual en el siglo XVI a raíz del matrimonio entre Jean de Lévis y Catherine-Ursule de Lomagne, que aportó como dote la baronía de Terride. En 1209 fue conquistado por los cruzados anticátaros al mando de Simón de Montfort quien lo donó, junto con la propia ciudad de Mirepoix, al también cruzado Guy de Lévis.
Fichier:Chateau de Terride (Mirepoix-Ariège).jpg
Mirepoix. Castillo próximo de Terride. ( Foto tomada de http://fr.wikipedia.org/wiki/Fichier:Chateau_de_Terride_(Mirepoix-Ari%C3%A8ge).jpg

Sobre el río Hers que que pasa por Mirepoix se conserva un puente de piedra que  tiene aproximadamente 206 mts. de longitud, 7 arcos rebajados y bellos tajamares; es obra del arquitecto Jean-Rodolphe Perronnet, se inició su construcción en el año 1776. Son también obras de este arquitecto el puente de la Concordia de París y el puente de Nantes.

traversée du pont pour atteindre les collines

Mirepoix. Puente sobre el río Hers. (Foto tomada de http://vppyr.free.fr/vpp_etp.php?etp=07)

2) ARQUITECTURA POPULAR.


Mirepoix. Calle desde la Puerta d`Aval a la plaza central porticada. (Foto de Jesús Díaz). Franqueada la Puerta d´ Aval accedemos a la calle que nos conduce directamente a la plaza porticada central de la antigua bastida de Mirepoix. Los edificios de esta estrecha calle son de arquitectura humilde. Observamos en esta foto los edificios de la parte derecha. En primer término observamos una casa curiosa de tres plantas, hábilmente escalonadas en altura de forma que cada piso sobresale un poco con respecto al anterior, siendo visibles los extremos de sus cabrios horizontales de soporte, culminando el edificio en el alero que protege a toda la fachada principal. Es un sistema sencillo de protección progresiva de la fachada de la vivienda y de los paseantes.

Mirepoix. Calle desde la Porte d`Aval a la plaza central porticada. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta foto los edificios adosados que conforman el lado izquierdo de la calle. Es funcional y práctica la construcción de las plantas-calle retranqueadas respecto al resto de la fachada, lo cual permite que los transeúntes circulen con cierta protección en días de lluvia e inclemencias climáticas varias. La irregularidad de alturas de pisos y tejados rompe la monotonía constructiva y confiere a los edificios  un atractivo especial. Son edificaciones de tres alturas, en general con muros revocados, ventanas verticales adinteladas con prácticas contraventanas de madera. Una joven vestida de azul cielo nos acaricia con su sonrisa y su mirada.


Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). Muchas de las casas del centro de la antigua bastida, especialmente las del entorno de la plaza porticada muestran elegantes fachadas construidas mediante una estructuración de maderos en posiciones verticales, horizontales y oblícuas a la vista que generan vanos rellenados seguramente con ladrillo y revocados y pintados. Es bellísimo el contraste de los diversos materiales utilizados, madera desnuda, cristal, paramentos revocados, tejas, etc.

Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). Es curiosa también la mayor altura de la planta principal con respecto al ático. En la imagen vemos cómo la aguja gótica de la catedral de San Mauricio sobresale, espigada, sobre los tejados de la arquitectura doméstica de Mirepoix.


Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). Observamos cómo la austera sencillez constructiva y la belleza se dan la mano de forma maravillosa.

Mirepoix. Plaza central porticada. (Foto de Jesús Díaz). La plaza de la antigua bastida medieval mantiene la estructura porticada de madera  que vemos en la imagen. Potentes maderos verticales, a modo de pilares que apean en pedestales de piedra, soportan maderos longitudinales y transversales que conforman la cubierta arquitrabada de los pórticos. La Casa de los Cónsules del siglo XV es uno de los edificios más curiosos de la plaza. En 1274  Guy de Lévis otorgó el derecho a elegir cónsules entre los habitantes de la ciudad. En  1500 los cónsules pueden construir su propio edificio, que tenía funciones de tribunal,  sala de consejo y prisión. Destacan especialmente una viga de madera de aproximadamente 12 mts. de longitud y  60 cms. de grosor que sustenta el porche y las 104 esculturas talladas en madera en el edificio. 
Mirepoix. Arquitectura popular en la plaza central porticada. (Foto de Jesús Díaz). Los maderos verticales de soporte del pórtico se unen a los longitudinales mediante tres apoyos en forma de Y.

Mirepoix. Plaza central porticada. Porches de madera y mercado popular. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta foto la consistencia lígnea de los porches o cubiertos arquitrabados de la plaza de la bastida medieval. Potentes cabrios de madera colocados paralelamente y de forma transversal descansan en maderos longitudinales  que apoyan sobre pilares, también de madera y que apean sobre pétreos pedestales y culminan en bellas y rústicas estructuras en forma de Y . Al fondo observamos los puestos de mercaderías varias expuestas en un día de mercado. Una joven sonriente mira gozosa a la cámara.


Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). La plaza conserva un fuerte sabor medieval que retrotrae nuestra imaginación a épocas pasadas. Obsérvese el bello contraste cromático de los diversos materiales constructivos.


Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). En esta casa se rompe la monotonía mural gracias a las ventanas  de medio punto, dispuestas a modo de galería, protegidas por hermosas contraventanas de madera.

Mirepoix. Arquitectura popular. (Foto de Jesús Díaz). Obsérvese la variedad cromática generada por muros, ventanas y contraventanas, maderos de estructuración de las fachadas, y árboles de verde frondosidad diseminados por el entorno.

Mirepoix. Calle de la población. (Foto de Jesús Díaz). Las contraventanas son un elemento omnipresente y esencial en la arquitectura doméstica de Mirepoix. La verde campiña y los bocages agrícolas se extienden alrededor de la ciudad.

3) CATEDRAL GÓTICA DE SAN MAURICIO.

La Catedral de Saint-Maurice de Mirepoix es monumento nacional de Francia. Se inició su construcción en 1298 por encargo de Jean de Lévis y se prolongó su fábrica hasta el siglo XIX.  En 1317 el papa Juan XXII hizo de Mirepoix la sede de una nueva diócesis episcopal, que se suprimió  en 1801 siendo repartido su territorio entre las diócesis de Toulouse y de Carcasona.  Al obispo Philippe de Lévis se debe la construcción de la aguja gótica del campanario, que se acabó en el año 1506. El órgano fue construido en 1891 por Link de Giengen, en Brenz (Alemania). Se celebran conciertos de órgano en la catedral de Mirepoix entre mayo y octubre de cada año.



Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Torre campanario. (Foto de Jesús Díaz). Construida en el siglo XVI la hermosa torre-campanario que vemos en la imagen muestra un primer cuerpo cuadrangular que culmina en una cornisa moldurada y balaustrada con calados góticos, un segundo cuerpo poligonal de dos pisos abiertos con ventanas ojivales con mainel y tracería gótica que  termina en gárgolas, y finalmente un chapitel pétreo piramidal con decoración de cardinas angulares. La torre-campanario exhibe una torreta poligonal en su ángulo noroeste, con saeteras, y un potente contrafuerte en su ángulo suroeste.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Torre suroeste. (Foto de Jesús Díaz). La torre-campanario y la torreta noroeste se unen mediante cortos arcos arbotantes característicos de la arquitectura gótica. Los limpios y bellos perfiles constructivos se recortan en el cielo azul del Midi francés.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vista desde el norte. (Foto de Jesús Díaz). La catedral tiene planta longitudinal, presenta una sola nave de gran anchura, como es característico del gótico meridional, una cabecera poligonal, capillas entre los contrafuertes y cubiertas mediante bóvedas de crucería en sus tramos. Apreciamos la fachada norte con la nave central elevada partida verticalmente mediante los contrafuertes escalonados decorados con gárgolas y culminación a dos aguas; entre ellos se abren grandes óculos de iluminación con vidrieras. A menor altura observamos las capillas situadas entre los contrafuertes iluminadas mediante ventanales apuntados góticos con tracería pétrea y vidrieras. La puerta norte de acceso al pequeño pórtico es ojival y la portada de acceso a la nave vemos que muestra un arco  carpanel. El esplendoroso y bello chapitel de la torre-campanario se alza orgulloso hendiendo el cielo azul.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Portada norte de acceso. (Foto de Jesús Díaz). La portada apuntada de acceso muestra en su ojiva decoración de cardina y culmina en un pequeño conopio. Sobre ella se despliega un friso de corazones trilobulados en relieve y por último se abren dos bellos vanos ojivales con tracería flamígera y vidrieras flanqueados por tres bellos nichos, hoy sin esculturas,  con peanas poligonales  escultóricas y pináculos a modo de gabletes de cubierta, todo ello elegantemente esculpido.


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Fachada norte. (Foto de Jesús Díaz). Los contrafuertes o estribos que soportan las cubiertas de la nave están perforados con vanos-puerta permitiendo el paso a través de ellos mediante un pasillo-andador sobre las capillas, paralelo a la fachada respectiva.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Ábside poligonal. (Foto de Jesús Díaz). La cabecera poligonal del templo muestra estribos angulares y vanos ojivales con vitrales entre ellos. Se aprecian también arcos arbotantes en la parte superior de la construcción.

Mirepoix. Catedral de San Mauiricio. Ábside. (Foto de Jesús Díaz). En la cabecera, en la planta calle, se abre en uno de los planos verticales meridionales, una portada renacentista  de medio punto  decorada con relieves.

Mirepoix. Catedral San Mauricio. Portada renacentista. (Foto de Jesús Díaz). La portada que apreciamos tiene forma de arco de triunfo con un vano central de medio punto flanqueado por dos pilastras cajeadas que apean sobre altos pedestales moldurados decorados con un cuadrado en losange y culminan en capiteles decorados con cabezas de angelote que soportan un entablamento bellamente moldurado. Sobre él se despliega un friso ornamentado con puttis y cabezas de angelotes alados colocados simétricamente flanqueando un escudo de campo liso. La dovela clave de la portada se adorna con una ménsula sinuosa


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vista desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). Numerosas gárgolas monstruosas inspiradas en el bestiario medieval sobresalen de las fachadas y numerosos vanos apuntados góticos con vidrieras, situados a dos niveles superpuestos, se abren en los muros como iluminación del interior y como soporte de iconografía religiosa.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vista desde el sureste. (Foto de Jesús Díaz). La fachada sur finaliza en su lado occidental con la gran torre campanario que da prestancia y personalidad al bello edificio.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vista interior desde el oeste. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta imagen la gran anchura de la nave, similar a la altura, la existencia de capillas entre los contrafuertes, la cubrición mediante bóvedas de crucería gótica en tramos separados por arcos fajones apuntados, los vanos ojivales, situados a dos alturas, con tracería gótica y con vidrieras polícromas decoradas con iconografía religiosa.


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Presbiterio. (Foto de Jesús Díaz). El presbiterio, lugar de ubicación del Altar Mayor, se adorna con un monumento arquitectónico neogótico con vistosos pináculos decorados profusamente.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Vemos en la imagen dos personajes santos, pues ambos lucen aureola o nimbo dorado, portando instrumentos musicales y en posición erguida y frontal. A la izquierda quizás se representa a Santa Cecilia, con un organillo medieval,  y a la derecha quizás vemos a David, personaje Real del Antiguo Testamento, con el arpa y corona de rey.
Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en esta bella vidriera varias escenas relativas a la leyenda de San Juan Bautista. Abajo identificamos dos escenas, el santo semidesnudo en el desierto , junto a su atributo característico, el "Agnus Dei" o Cordero Místico y el santo predicando en el desierto. Arriba vemos al santo precursor bautizando a Jesús, su presencia ante el rey hebreo Herodes, vemos su decapitación y la entrega de su cabeza en una bandeja a Salomé, para satisfacer el deseo de Herodías, su vengativa madre, censurada por el santo por vivir con el rey Herodes. En un festín de Herodes, Salomé baila para el rey  al que acompaña Herodías. Satisfecho el monarca por la danza de la joven le ofrece el regalo que quiera y a instancias de su madre Herodías, Salomé pide la cabeza del Bautista.





Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). En esta vidriera se representan cuatro personajes santos erguidos. San Nicolás, vestido de obispo y con su atributo de un barreno conteniendo unos niños, y tres santos más vestidos de militar, dos de ellos, a la romana.
Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). En este vitral de bello colorido identificamos en la parte inferior a dos santas mártires, portando palmas de martirio, Santa Catalina de Alejandría, a la izquierda, con la espada con que fue decapitada, y, a la derecha,  Santa Apolonia, patrona de las enfermedades dentales, con su atributo característico, las tenazas con que sus verdugos le arrancaron los dientes.























Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Apreciamos en esta vidriera , arriba a la izquierda,  a la Virgen Dolorosa con siete puñales atravesando su corazón, y a María Magdalena, a la derecha, con una cruz de penitente y un tarro de afeites a modo de ánfora de terracota en el suelo. Abajo identificamos a la izquierda a  Cristo "Ecce Homo", con nimbo crucífero y sus manos atadas, y a la derecha vemos a la Virgen María , su Madre, vistiendo túnica roja y manto azul.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en esta vidriera , arriba, a San José portando la vara florida que le identifica y a la Virgen María con corona de Reina y el Niño Jesús en sus brazos. Abajo vemos, quizás a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen. Todos ellos con la habitual indumentaria de túnica y manto clásicos.


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Creemos identificar en la parte superior del vitral a Santa Catalina de Alejandría con palma de martirio, corona de reina y rueda de clavos rota, rueda con la que sus verdugos pretendieron  martirizarla, y a Santa Margarita portando palma de martirio y con un dragón aplastado a sus pies. En la parte inferior quizás se representa a Santa Inés rodeada de ovejas, su atributo, y, tal vez, a Santa Rosa de Lima, con maqueta de ciudad y ancla como atributos.



Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). En este bello vitral se representan, en la parte superior a dos santos antipestosos,  a la izquierda vemos a  San Sebastián semidesnudo, atado a un árbol y asaeteado en el campo de Marte de Roma, iconografía característica de este santo, y, a la derecha, vemos a San Roque, vestido de peregrino, señalando en su muslo izquierdo la herida de la peste bubónica,  junto a un perro que diariamente le trae pan para alimentarse en el bosque en que el santo se halla retirado.


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). En esta hermosa vidriera apreciamos varias escenas relativas a Cristo, entre ellas  la Natividad, la Santa Cena, Retiro al Monte de los Olivos para orar (un ángel le presenta a Cristo el cáliz de la Pasión), Crucifixión, Incredulidad de Santo Tomás.


Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Entre las escenas, representadas en óvalos levemente trilobulados, que apreciamos en esta vidriera destacan la de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Predicadores o Dominicos, tonsurado y con hábito, arrodillado ante la Virgen María con el Niño Jesús, un ramo de azucenas se halla a los pies del Santo; la última escena muestra quizás a Santa Bernadette de Soubirous, vestida de pastorcilla y arrodillada en la gruta de Lourdes ante la Aparición de la Virgen María. Esta iconografía nos indica la cronología reciente de muchas de las vidrieras.

Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Observamos en este vitral la representación de dos obispos en su parte superior y de dos diáconos en la parte inferior, San Vicente, posiblemente, a la izquierda, con un racimo de uva (habitualmente se le representa con la rueda de molino con la que fue lanzado al mar) y San Lorenzo, con su atributo característico, la parrilla en la que fue martirizado.



Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). Entre las escenas que identificamos en esta vidriera están, Jesús en casa de Marta y María, la Magdalena lavando los pies a Jesús, Resurrección de Lázaro, Jesús depositado en el sepulcro por José de Arimatea y Nicodemo, Jesús apareciéndose a María Magdalena tras su Resurrección ("Noli me tangere", No me toques), María Magdalena penitente arrodillada ante un crucifijo, con una calavera en el suelo, en el interior de una gruta. 


















Mirepoix. Catedral de San Mauricio. Vidriera. (Foto de Jesús Díaz). En el rosetón que observamos en la imagen vemos en su centro la representación de un escudo heráldico, con corona superpuesta, sostenido por un león y un unicornio rampantes.

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